VESTIMENTA FEMENINA

La mujer istmeña, especialmente la zapoteca, es reconocida por portar uno de los trajes más elegantes y representativos de México. Hay dos tipos principales de vestimenta: el traje de diario (cotidiano) y el traje de gala o de fiesta, conocido como traje de tehuana. Vestimenta cotidiana: Las mujeres suelen usar una blusa sencilla con bordados florales o geométricos, acompañada de una enagua (falda) larga, de tela ligera, muchas veces de algodón, con estampados coloridos. Se combina con rebozos o mantillas para protegerse del sol o del frío. Vestimenta de gala (traje de tehuana): Este traje consta de dos piezas principales: 1. Huipil: blusa cuadrada, ricamente bordada con flores, a mano o en máquina, sobre terciopelo o satín. 2. Enagua: falda amplia, de terciopelo, con una gran tira de encaje blanco en la parte baja. El atuendo se complementa con un encaje o resplandor que enmarca el rostro en ocasiones especiales (como las velas zapotecas), así como joyería de oro, especialmente collares, aretes y relicarios. El peinado tradicional incluye trenzas con listones y a veces flores naturales. Este traje se ha convertido en símbolo de identidad zapoteca e inspiración en arte y moda. Incluso la pintora Frida Kahlo lo adoptó como parte de su estilo personal.p>

VESTIMENTA MASCULINA

La vestimenta del hombre istmeño es más sencilla que la femenina, pero no menos importante en términos culturales. Vestimenta cotidiana: Tradicionalmente, los hombres usan camisas blancas de manta, conocidas como guayaberas, combinadas con pantalones de tela ligera (algodón o lino). Es común el uso de sombrero de palma para protegerse del sol, y en algunos casos, un rebozo corto o paliacate. Vestimenta de gala: Para ceremonias o fiestas, el hombre puede vestir una guayabera fina (blanca o de color claro), con pantalón de lino, zapatos formales y sombrero bien tejido. En algunos eventos tradicionales también llevan faja roja o paliacate al cuello, como símbolo de identidad regional. Aunque menos ornamentada que la femenina, la ropa de hombre conserva la elegancia y sencillez propia de las tradiciones del Istmo.